Capeltic: El café que lleva la economía social a las universidades

Algo tan complejo puede tener una solución tan sencilla como beber una taza de café

Hace unos días la Universidad Ibero Torreón anunció la construcción de una cafetería Capeltic en sus instalaciones, y esto es noticia porque no se trata de cualquier cafetería, sino de una perteneciente al grupo Yomol A´tel, un grupo de empresas de economía social formado por familias indígenas tsetsales en Chiapas, que en conjunto con colaboradores de distintos organismos, trabajan por la justicia social y la defensa de su territorio.

Capeltic es un café que se cosecha en los bosques de niebla en la sierra norte de Chiapas, una región donde por más de 150 años este grano ha sido el motor económico, pero también significó un elemento de represión y explotación. Las políticas de economía social, y una nueva cadena de valor, han permitido a los tsetsales resistir ante un sistema económico y social que históricamente ha actuado en contra de sus costumbres, sus formas de vida y concepción de lo que para ellos trata el buen vivir.

Este proyecto de economía social ha logrado penetrar en un mercado donde dificilmente se encuentran empresas de este tipo. Capeltic ya se encuentra presente con cafeterías en la Universidad Ibero Santa Fé, Ibero Pueble e ITESO en Guadalajara. Con el anuncio de su apertura en Ibero Torreón, la universidad aseguró que se trata del primer proyecto de economía social de la comarca lagunera. La cafetería contará con instalaciones de primer nivel e incluso un servicio al automóvil, y la construcción de un altar maya en alusión a las comunidades productoras de este café.

Render difundido por la universidad Iberto Torreón, donde se contempla también la construcción de un altar maya a un costado de la cafetería.

La cafetalera ha llegado a facturar 30 mdp al año con una producción aproximada de 50 toneladas. Su modelo empresarial inició hace más de 20 años, ahora ya cuentan con su propia planta para tostar café. Su cadena de valor, donde los diferentes pasos del proceso para que el café llegué a una taza eliminan a los intermediarios, permite construir un precio propio, que ya no responde a las lógicas del mercado, y reconoce con dignidad y justicia, el trabajo de las familias cafetaleras.

En concreto esta cadena de valor consta de cinco pasos, primero sería su producción, después la cooperativa Capeltic procesa los granos, como tercero es el embalaje y distribución y en cuarto el café ya se convierte en una taza para beber, como el caso de las universidades. Hay un quinto paso en esta cadena, y talvez sea el que mayor distingo otorga a este tipo de empresas, y es el de Reinversión Social, es decir la cooperativa misma tiene la capacidad de reinvertir en infraestructura, nuevos emprendimientos y en fondos sociales como educación, salud y vivienda de los mismos productores del café.

Orgánico y libre de especulaciones

Como se sabe el café es un grano que cotiza en la bolsa de valores de Nueva York, dejando su precio en los grandes mercados en las manos de especuladores, que por lo regular pueden comprar en grandes cantidades y manipular medios de comunicación, predicciones del clima, y practican el acaparamiento de grandes volúmenes para que la ley de oferta y demanda siempre responda a su favor. El modelo de economía social de Capeltic rompe con este círculo para mantener un precio fijo por encima de estos mercados internacionales.

Capeltic también puede ser comprado por internet a través de su página oficial.

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