Por diversas causas de origen natural humano (buscando lo fácil), y también cultural de los diversos pueblos de la tierra, la caridad casi se ha reducido a la limosna, o regalar dinero, o hacer el servicio gratis de dar de comer y atender a enfermos, lo cual solo alivia, pero deja intactas y aun fomenta las causas de la miseria y marginación del sistema económico mundial, contradiciendo el espíritu de la caridad que remedia la necesidad humana respetando y promoviendo la naturaleza racional del hombre.
Consciente de esta realidad, el Secretariado Social Mexicano (SSM) promovió, hace 70 años, el movimiento cooperativo y de ayuda mutua, donde el pueblo toma su papel protagónico y cumple el único mandato de Jesús “ámense mutuamente”. Que estamos en lo justo, se demuestra porque es lo que le duele al Sistema establecido.