Don Luis Ugalde Monroy, quien desde 1956 es uno de los precursores a nivel nacional de las cajas populares, a la fecha, a sus 96 años se mantiene activo y dice que “depende de la siembra y asimilación de ideas claras y vigorosos valores en las presentes generaciones para que, éstas conscientes de sus obligaciones y derechos, asuman su propia responsabilidad y puedan seguir cultivando la semilla destinada a dar copiosos frutos”.
La mayor riqueza de las cooperativas de ahorro y préstamo que mantienen en la actual época el propósito original de ayudar a quienes menos ingresos tienen, está en sus socios, los cuales deben tener presente la importancia de tomar conciencia de que, en el ejercicio de su papel ciudadano, está el de ser parte integrante de la lucha por la justicia social, para lograr un desarrollo justo y equilibrado en nuestro país.
En las asambleas donde se eligen a los socios para que formen parte de los cuerpos directivos, es conveniente ubicar personas con un perfil adecuado y aceptable, que al menos tengan conocimientos básicos de finanzas, de preferencia en negocios propios, pensando en que su experiencia y participación sea propositiva y que, coadyuven a orientar mejor a su institución cooperativa tanto en el presente, como en el corto y mediano plazo.
Como elementos a considerar en las personas que puedan conformar los diversos grupos directivos, es necesario que, en el perfil de los probables dirigentes, se ubiquen habilidades de: competencia, conocimiento del entorno, visión de negocio, relaciones públicas, así como que tengan una conducta basada en la: integridad, transparencia, vocación de servicio, con características de liderazgo que influya en las personas con quienes le corresponda compartir responsabilidades en los obstáculos y diversas problemáticas que se les presenten.
Los dirigentes, directivos y empleados de las cajas populares de todos los niveles, para poder hacer frente a la problemática actual de la economía en México, deben mantener una capacitación constante, por lo que independientemente de la que internamente adquieran en sus organizaciones, es importante busquen la instrucción en ésta temática que, a la fecha se imparte en algunas instituciones académicas, como en la Universidad Autónoma de Querétaro, donde se imparte la licenciatura en empresas sociales.
Los severos estragos sociales y económicos producto de la pandemia del COVID-19 que, desde diciembre del 2019 y hasta la fecha se han presentado a nivel mundial, han acentuado las brechas socio económicas.
Comprometámonos todos para que, las cooperativas de ahorro y préstamo, mas allá de la rentabilidad financiera, busquen la rentabilidad social, procurando el bienestar de las comunidades, generando economías de escala con beneficios sociales para sus comunidades, vinculando microempresas con el cooperativismo.
Fortalecer el sector del cooperativismo de ahorro y préstamo, impulsando el núcleo y pilar indispensable que significa la economía del segmento de ingresos bajos y medios de México, debe ser tarea de todos en el respectivo rol de socios cumplidos, dirigentes comprometidos y empleados eficaces.