Las instituciones financieras cuentan con productos que te puedan ayudar a tener un ahorro que genere intereses, pero también puedes comenzar con metodologías sencillas y al alcance. Estas son algunas:
Kakebo
Se trata de una agenda o libreta de cuentas para el ahorro doméstico en la que tienes que registrar todos tus ingresos y, por supuesto, todos tus gastos en el día a día para poder evaluarlos posteriormente a nivel mensual y, finalmente, de forma anual.
- En cualquier librería puedes encontrar este tipo de cuadernos ya listos para que comiences a formar parte de este hábito.
- Puedes crear tu propio libro con tus propias necesidades.
Esta técnica es tan popular que incluso ya existen aplicaciones móviles para que puedas llevarla a cabo.
La regla 50-20-30
Esta es la manera porcentual en la que distribuirás tus ingresos:
- 50% en gastos imprescindibles.
- 20% para tener un ahorro.
- 30% para satisfacer tus gustos o necesidades.