Cuando hablamos de financiamiento verde nos referimos a las inversiones financieras que se destinan a proyectos e iniciativas de desarrollo sostenible, productos ambientales y políticas que fomentan el desarrollo de una economía más sostenible y un amplio espectro de objetivos ambientales.
El financiamiento verde está ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pues por su naturaleza responsable con el medio ambiente y de incentivar inversiones financieras que mejoren su impacto ambiental, podemos ligarlo con distintos objetivos, como el número 15 “Vida de ecosistemas terrestres”, o el número 9 “Ciudades y comunidades sostenibles y habitables”, el cual busca Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Por ejemplo, en México el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), cuenta con una metodología de evaluación de impactos positivos para evaluar una muestra de proyectos de la cartera de financiamiento que entren dentro del financiamiento verde.
El financiamiento verde tiene su mayor viabilidad y uso en los sectores de energía, vivienda, transporte, agricultura, forestal y de servicios. Incluso existe una plataforma a nivel mundial llamada Financiamiento Verde de América Latina y el Caribe (GFL), se creo para el intercambio de conocimientos que se ha desarrollado para responder a la demanda de los bancos nacionales de desarrollo, instituciones financieras del sector privado y los diversos actores de los mercados de capital.
El financiamiento impacta en los ODS:
