El flujo de dólares enviado desde Estados Unidos a familias en México comienza a presentar una mejor administración y no solo se usa en gasto corriente, pues cafa vez más va al ahorro y pago de créditos, incluso en zonas rurales y con bajo acceso a servicios financieros, dijo el director adjunto comercial de Caja Popular Mexicana, Alfonso García.
“Los socios que están recibiendo las remesas en México ya están administrando con mayor conciencia. En las épocas iniciales, cuando arrancaban, iban por su dinero y se lo llevaban. No ahorraban nada, no pagaban su crédito, y simplemente no sabíamos qué destino tenía. Hoy nos damos cuenta de que quienes tienen tarjeta de crédito están más confiados de que lo pueden retirar en cualquier momento”.
Alfonso García, director adjunto comercial Caja Popular Mexicana.
Caja Popular Mexicana atiende al mes a 50 mil socios en sucursales, con un pago promedio de 600 millones de pesos en remesas. Al cierre de 2022, dispersó 589 mil 722 pagos de remesas en el país, que equivalen a 6 mil 674 millones 290 mil 953 pesos, y los flujos siguen a la alza.
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