La participación ciudadana, es la intervención de los individuos en la toma de decisiones respecto al manejo de los recursos y de las acciones que, en lo público y privado, tienen impacto en el desarrollo responsable de las comunidades e instituciones.
Los cambios sociales que se requieren en la instituciones públicas y privadas de un país, se dan a traves de la participación ciudadana, en la procuración y promoción de cambios adecuados que mejoren su situación social.
Para cambiar la creencia de quienes en lo general consideran que, para mejorar las cosas, el trabajo nada más les corresponde a los políticos, es necesario promover una ciudadanía más participativa y comprometida.
Está claro y no hay dudas en que, cuando los ciudadanos participan comprometidamente, se logran y alcanzan acciones de ganar-ganar, impactando favorablemente la realidad social, siendo fiel ejemplo de ello el movimiento de cajas populares iniciado por sus precursores en 1951 en nuestro país.
En los 70 años de operación que a la fecha tiene el cooperativismo de ahorro y préstamo de carácter social, ha generado acciones que han repercutido en mejoras y cambios en los segmentos de ingresos más bajos y medios de los mexicanos, incidiendo respectivamente en el bienestar de sus socios, sus familias, pueblos y ciudades.
Para que se genere la responsabilidad social, se debe tener responsabilidad individual, la cual se va adquiriendo gradualmente desde las edades más tempranas en el seno familiar, correspondiendo a los padres inculcarla y en las instituciones educativas fomentarla.
Como un propósito más de año nuevo, promovamos e impulsemos en nuestras familias con nuestros hij@s desde pequeños, para que en su mayoría de edad, sean ciudadanos socialmente responsables, animándolos para que participen ejerciendo su derecho de voto, en procesos selectivos y electivos de autoridades de gobierno o de instituciones, destacándoles la importancia de cumplir con las normas y leyes que rigen la convivencia social, ademas de concientizarlos del cuidado y respeto del medio ambiente, haciendo uso adecuado de los recursos naturales.
Para ser ciudadanos socialmente responsables de esta complicada y convulsiva era moderna del siglo XXI, implica mucho más de nuestros derechos y obligaciones tradicionales; debemos para bien de nuestro presente y futuro, asumir compromisos en nuestras respectivas comunidades, proponiendo y promoviendo cambios donde se requieran en los diferentes aspectos y que favorezcan a todos.
En el mundo actual cada vez más interconectado, la participación ciudadana es determinante para mejorar el desarrollo social de la población, ya que favorece a mejorar el proceso de formulación de políticas públicas y la prestación de servicios, aportando ideas, promoviendo y apoyando cambios y mejoras, si se expresan con libertad las opiniones en marcos de respeto y sana convivencia.
Considerarse ciudadano socialmente responsable en esta epoca, significa el participar asertivamente en la vida social, política y económica del lugar donde se viva, informándose adecuadamente del accionar de su sociedad.
Generemos entre todos, en lo personal, familiar e institucional, la necesaria cadena de acciones que lleven a incrementar una proactiva participación ciudadana socialmente responsable en nuestro querido y lastimado país.